sábado, 7 de septiembre de 2013

El faro de Clogwyn (X)

Son los tres meses más largos de mi vida. Ahora vivo en mi antigua casa. Mi madre dejó el pueblo días atrás. Cada respiración que doy me duele, me duele porque no estoy con él. La vida ya no tiene sentido. Alan me dio esperanzas de una nueva vida, pero al irse, ya no me queda nada. No hablo con nadie, pero tampoco se molestan en visitarme. La soledad me abruma. Quiero estar con él. Solo con él. Ya no me quedan lágrimas que derramar. Paso los días encerrada en casa, pero hoy no. Hoy pienso acabar con el sufrimiento. Cruzo el bosque y llego hasta el faro. Cada paso que doy es un duro golpe para mi memoria y el corazón me pincha. Me pongo al borde del acantilado. Tengo que saltar. No puedo vivir así. Lo necesito. Saco un pie al vacío y noto como el viento me empuja hacia delante. El cielo está nublado como el día que nos conocimos. El mar está en calma, pero yo no. He de saltar, para acabar con todo. Él no cumplió su promesa de "Nos vemos luego" por eso yo no pienso cumplir la mía de "No me iré". Si que lo haré. Me iré de aquí. Me dispongo a saltar, pero algo se me retuerce en la barriga. Si que tengo razones para vivir. No puedo saltar. He de continuar aquí, por mí, por Alan, por mi bebé.

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